domingo, 2 de diciembre de 2012

Blind Melon. Directo BBK 10-11-12 (parte 1)

Aunque sólo sea mi tercera entrada voy a romper el protocolo para comentar el concierto de Blind Melon del pasado 10 de noviembre en la sala BBK de Bilbao.

 SOLD OUT

Podemos empezar por ahí. Todo vendido en una sala prácticamente vacía. Poco después de la tragedia de Madrid cabía esperar que los recintos para espectáculos públicos se hubiesen puesto las pilas. Puede que esto sólo dure hasta que se enfríe el clamor popular ante la desgracia de las cuatro jóvenes fallecidas en la macrofiesta de Hallowen
pero para ser del todo honestos hay que añadir que hacía ya muchos días que no se podían conseguir entradas para el concierto. En tal caso y si este es el aforo máximo permitido en la sala BBK para cualquier actuación, me atrevería a decir que en este caso se han pasado incluso de estrictos. Parecía que iba a ser una noche muy fría pero entonces
aparecieron los 5 músicos norteamericanos...

2x4

Un sample con la intro original de Galaxie y la excepcional voz Shannon Hoon empezó a sonar a la vez que Glen Graham tomaba asiento y el resto del grupo tomaba a su vez posesión de su herramienta de trabajo. Pero como arrepintiéndose de repente de quemar semejante temazo ante una audiencia aún congelada saltaron al segundo corte de ese impresionante disco que es Soup y a Travis Warren se le oyó decir aquello de "I´m talkin´  I´m talkin´  I´m talkin´ to myself more ". Es entonces cuando tuve esa sensación que se repetiría varias veces a lo largo del concierto.

2x4 siempre me ha gustado como cualquier otra canción de Blind Melon. Tienes esa sensación de que es un temazo pero tienes otros preferidos en el disco y nunca le prestas especial importancia. A ver si me explico. Es como si oyes Lovely Rita después de When I´m Sixty-Four. Pero sácalo de Sgt. Pepper´s y ponlo en un disco de Revolver después de oir que el amor es cosa de dos por dos o alguna chorrada por el estilo y entonces te darás cuenta realmente del temazo que es.

El caso es que en cuanto el Sr. Warren de repente empezo a cantar aquello de "Neddle, fatal", como la reencarnación arrepentida de Shannon Hoon, pegué un brinco y me acerqué hasta donde pude, que resultó ser una muy digna y acogedora segunda fila.
Y ahí me quedé ya sin parar de saltar y moverme el resto del concierto. Todo esto sin empujar a nadie claro, que el público bilbaíno es muy suyo. Cuando se acomodan necesitan su espacio y lo miran a uno mal si hace amagos de incursiones en territorio ya ocupado.

Warren de repente empezo a cantar aquello de "Neddle, fatal", como la reencarnación arrepentida de Shannon Hoon

Travis Warren salió con la máscara de Anonymous en V de Vendetta. Lo que dio lugar a las más extravagantes teorías al finalizar el concierto. Luego haré un resumen pero, pretendiese lo que pretendiese con ello, a mi me pareció un puntazo.
Hasta los oscuros punteos de Rogers Stevens me gustaron en este 2x4. Y esto no había hecho más que empezar.

Toes across the floor

Tengo que reconocer que gracias a mis visitas a Setlist.fm me esperaba esta continuación. De hecho así se lo comuniqué a mis compañeros de fatigas, que para entonces ya se habían quedado un poco atrás. Entre esta falta de sorpresa, el hecho de que a ellos se les vio como si cumplieran un trámite de relleno y el que no alcanzara a ver cuales son los armónicos del principio que nunca he conseguido sacar (aprovecho aquí para pedir ayuda a quién pueda iluminarme en este asunto) esta que ha sido durante mucho tiempo una de mis favoritas y que quizá merecería incluso entrada en este blog, paso sin pena y con su justa gloria en esta fría noche de noviembre que empezaba ya a calentarse. 
Fue en ese momento cuando Travis Warren saludo por primera vez a la audiencia. Presentó la siguiente canción como a su parecer "una de las mejores canciones que se ha escrito nunca". Completamente de acuerdo.

Soup

A lo largo de la noche los 4 viejos integrantes del grupo rayaron la perfección. Salvo un par de descoordinaciones del maestro Glen Graham, tan relajado que a veces daba la sensación de que con él no iba la cosa, y dos largísimas jam sessions, la parte instrumental parecía sonar directamente de las grabaciones originales de los discos. La parte experimental parecían dejarla para exclusivamente para los devaneos vocales de Warren.

Especialmente Soup, a pesar de la complejidad en la coordinación de guitarras, fue como la seda. Un subidón general. Y ahí no había trampa ni cartón. De hecho, como en Woodstock, unos segundos más de distancia entre la parte más acústica y la eléctrica dieron lugar al parón soñado seguramente por más de uno a parte de mi para este concierto. No hubo esta vez gestos que censurar en el "pull the trigger and make it all go away", aunque creo que hasta el más tímido acabo cantando ese clímax a pleno pulmón.

El concierto podía haber acabado aquí y más de uno se habría ido contento a casa. Pero quedaba lo mejor. Ahí va un adelanto:


(continuará)

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