Para los que busquéis algo diferente esta nochebuena. Un villancico de Pearl Jam: Let me sleep.
No sé si os pasa a vosotros también. Escuchas una canción y te dices: “Esta es. Esta es la mejor canción que se ha hecho nunca". La conviertes en tu preferida. Luego pasa el tiempo, la escuchas mucho, tu vida va cambiando... Y la acabas sustituyendo por otra. Y luego otra. Y otra más... Pero ahí quedan. La magia está en que cada vez que vuelves a oírlas, esas melodías tienen el poder de transportarte a esos otros tiempos y te hacen recordarlos e incluso revivirlos.